NO TE PUEDES FIAR NI DE TU MEMORIA... ¿O SI?
Los seres humanos, según San Agustín
de Hipona, filósofo de la Edad Media, defiende que nuestras facultades son
memoria, inteligencia y voluntad.
La memoria es una facultad fundamental
para poder vivir, es la que te une los recuerdos del pasado con los que vives
en el momento, que a su vez se van guardando en ella. Yo no me podría imaginar
el no tener memoria, hay casos de personas que tienen amnesia o enfermedades
similares que provoca que solo se acuerden hasta un punto de su vida pero después
de eso nada o que se le vaya borrando según avanza el tiempo, como el caso de
Clive Wearing, incluso personas que tienen un accidente y se despiertan no
sabiendo nada. ¿Te puedes imaginar cómo sería despertarse un día sin saber nada
sobre ti?, porque yo no.
Recuerdo que cuando era más
pequeña e iba a mi pueblo que es en una playa de Alicante, yo jugaba con las
olas a estamparme en ellas cuando rompían. En los días que el mar estaba más embravecido
de lo normal, cuando me chocaba con ellas había a veces que me golpeaban muy
fuerte, y recuerdo que cuando salía pensaba en mi mente mi nombre y mis
apellidos, donde estaba y como se llamaban mis padres y mi hermana, porque tenía
miedo de que por el golpe haberme olvidado de todo.
Con lo cual si no nos pudiéramos fiar
de nuestra memoria, no viviríamos, todo el rato preguntando si esto que estoy
recordando paso realmente, si soy quien soy, si el camino a mi casa es por ahí o
por otro lado… para nada podríamos vivir así, con lo que no nos queda otra que
fiarnos de ella. Nuestra memoria nos la juega de vez en cuando, como los típicos
“lo tengo en la punta de la lengua” o “¡cómo se hacía esto! en medio de un
examen importante”, o también los falsos recuerdos que tenemos, que hasta que
nadie te lo confirma tu crees que es verdad. A mí me paso esto un día que recuerdo
haber tenido una conversación con una amiga y cuando al paso del tiempo la recordé
me dijo que eso nunca había pasado, yo me enfade porque nadie me creía, pero yo
seguía creyendo que era verdad solo que mi amiga no se acordaba, y cuando supe
de los falsos recuerdos vi qué era lo que me había pasado, aunque me costó
admitir que yo estaba equivocada.
Sin embargo, si todo lo que
recordaras fuera falso no podrías vivir en sociedad, porque nadie tendría la
misma visión de lo que paso hace un tiempo determinado, entonces te puedes fiar
de tu mente pero sabiendo que de vez en cuando te va a fallar, pero como todo
en esta vida.
Cuando te pones a mirar un álbum antiguo
de tus fotos con tus familiares, en algunos casos puedes recordar exactamente
el momento en el que se hizo la foto, y lo comentas y es así, al igual que
cuando recuerdas cosas con tus amigos después de no veros en mucho tiempo, o
cuando tus padres te cuentan anécdotas cuando eras pequeño que tus abuelos ya
te han mencionado… Con lo cual tu puedes recordar cosas verdaderas, la mayoría son
cosas que han pasado realmente, sino no se podría vivir.
La memoria es algo de lo que te
tienes que fiar, sin ella no serias nadie, nunca mejor dicho, porque te plantearías
si realmente eres quien crees que eres. Aunque te haga confundirte a veces o
haya personas que tienen problemas con ella, es una cosa con lo que tienes que
convivir.
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